Arma, pedal.
Me escudo en el andar.
El tiro, manifestar.
Tu chaleco, la violencia.
Me pierdo buscando fuera de tu ruta oscura,
encarrilada en la soledad, avaricia, despechada de los que tienen el poder.
El poder egoísta de las armas soberbias en la mano
de un ser humano.
Busco un encendedor.
Un espejo de colores.
Una ruta lucida.
Y pedalear manifestándome en el festejo de la luna,
de la lucha.
Te pinto la oscuridad.
Abrazamos tu egoísmo.
Pisoteo tu poder al ritmo del mejor compás que
logre molestarte tanto como un joven bailando en las calles.
Soberbia. No dejaste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario