martes, 22 de septiembre de 2009

Arriba del bondi NOOOOOO

Oiga varón, si va arriba del colectivo tenga mucho cuidado a la hora de realizar algunos gestos, puede que alguna mujer lo este mirando y de pronto genere ganas de vomitar debido a su acción un poco repulsiva, asquerosa, intolerante.

Señor acostumbrado a viajar en el 8 (ex 86) sepa que ya es más común tocarse sus partes en medio del viaje y delante de unos 40 o 50 pasajeros. La redactora asegura total comodidad a la hora de realizar dicho gesto.

Tenga claro, también, que sacarse los mocos sin pañuelos, pero si con los dedos ya es parte de la cultura argentina.

Hablar por celular como si estuviese relatando un partido de fútbol es cosa de todos los días, al igual que abrir las gamboas con el único objetivo de ventilar sus atributos un poco sudados. Asimismo, es corriente apoyar o mirar las partes traseras de cualquier muchacha que no haya tenido la suerte de conseguir asiento.

Lo único anormal es la acción, vomitiva, de llevar su mano (derecha o izquierda da igual) hacía un centímetro antes de tocar su nariz para saber a que huele.

Un desastre.

lunes, 21 de septiembre de 2009

¡No al canto de los pájaros!


Día de la primavera, día para prestarle un poco más de atención al cambio climático porque no solo afecta a los humanos, sino también a los animales, que en su defecto terminan ocasionándome grandes problemas para tratar de dormir en la madrugada.

Si, es obvio que hablo de los pájaros. Últimamente no logro comprender a esa especie de aves.

Antes solían sus melodías agradables aparecían al amanecer de cualquier ciudad, como las gallinas en el campo, como los patos en los lagos de Palermo, como los gorriones en el balcón de mi cuarto.

Ahora estoy indignada con estos malditos pájaros que adelantaron sus cantos a partir de las tres de la matina ¡NO ES JUSTO!

Si la Cumbre Internacional de las Naciones Unidas tratara de ponerle un poco más de onda a las malas costumbres generadas por seres humanos deberían aclarar como primer punto que los pajaritos dejen de hinchar con la musiquita tan temprano. Y el segundo punto debería ser que no lo hagan en el balcón de mi casa.

Nota: me gusta la naturaleza, los pajaros y cualquier especie de animal, pero no cuando pretendo dormir!

jueves, 17 de septiembre de 2009

Caída a pique

Y cuando menos lo esperamos baja la ansiedad, la ganas de seguir ahí arriba, erguido, sostenido por la fuerza de atracción naciente del momento culmine en cualquier aventura, cuento, historia, romance en la vida cotidiana de cualquier individuo .

Ahí es cuando ellos ponen el pretexto (sin volver a intentarlo): “te juro que no me paso nunca”, o en su defecto argumentan: “no te voy a decir que nunca me paso, pero en verdad pocas veces”. Ahí es cuando la mujer no sabe si reírse en la cara del hombre que esta pasando su peor momento, o si ponerse a llorar ante la primera experiencia titulada “caída a pique”.

Las mujeres

Desesperadas recurrirán a quienes se avecinen a su vida, sea el grupo de amigas o familiares (siempre chicas).

El consejo fijo será: “vos no sos el problema, tranquila querida. Ellos tienen un inconveniente es claro, no saben manejarlo, sea cual fuere la medida de su miembro, todo proviene del cerebro”, dirán las más experimentadas, si son buena onda


Las preguntas para tratar de identificar el problema, en grupo, serán

¿Tomó alcohol?/ ¿Estaba drogado?/ ¿Seguro que hiciste todo lo que debías hacer?

Y cuando pensábamos que solo pocas mujeres se cruzaban con este tipo de complicaciones, terminamos sacando la cuenta que a todas nos pasa, o nos pasó. Pero a quienes no les paso....ya les pasará.

Y así es como jamás podremos ventilar, ni reírnos sobre “la caída a pique" de un hombre cualquiera.