24 Hour Party people (uno de todos los puntos de vista)

Los ingleses suelen ser grandes innovadores de estilo en el mundo y propician grandes cambios generacionales. Tal es así que una película supo retratar los gigantescos movimientos musicales a través de Anthony Howard Wilson, el descubridor de ciertas bandas de rock, las cuales provocaron un aglomerado de nuevos movimientos culturales, iniciando una metamorfosis en las corporaciones disqueras. Pero si hay algo más interesante que la proyección expone es la esencia personal de alguien que permaneció fiel a sus códigos, más allá de los cambios.

24 Hour Party people propone, a modo de falso documental, reseñar una parte histórica de la música en Inglaterra que produjo grandes movimientos a fines de los ochenta- la movida Madchester-. Pero también revela la antesala de ella con el surgimiento de bandas como Joy Division, y, que luego del suicidio del vocalista Ian Curtis, se conformó la banda New Order. Fusionaban música electrónica y post punk.

El Movimiento Madchester fue impulsado por Tony Wilson, junto con grupo de amigos y productores, a través del sello discográfico Factory Records (una empresa libre que contaba con pactos de la naturaleza humana y no se regía de firmas y mucho menos contaba con contratos) fue quien dio vuelo a los Happy Mondays para elevarse como reales lideres de una masa en plena explosión. Y tan fuerte fue el estallido que Tony creó La Hacienda, un boliche que ocasionó pérdidas materiales -que poco importaron- y al mismo tiempo generó nuevos espacios donde la gente podía explorar otras voces, concebir nuevas expresiones y descubrir diferentes rituales.

Todo esto provocó que La Hacienda fuera referente de un nuevo suceso cultural llamado “rave” (la glorificación de los DJ, de la música electrónica y del éxtasis para estar en sintonía), proveniente de Manchester para el mundo.

Pareció ser que la película se apoyó, en general, sobre una parte del rock británico, pero la realidad supo situarse en la base personal de Tony, puesto que la historia giró alrededor de él y no a la inversa. Todo se encontraba ligado a su vida-para nada monótona- y a sus relaciones con las personas, las mujeres, las drogas, su hijo, sus viajes y su labor como cronista y presentador de videos musicales.

24 Hour Party people no quiso ser solo un documento sobre diferentes cambios culturales, llenos de luces y sonidos de la época, por el contrario: procuro aventar al espectador en el cotidiano de un simple periodista, generador de ilusiones.

Simplemente la recomiendo.

24 Hour Party people. Happy Mondays