jueves, 23 de abril de 2009

Peluqueras abstenerse

        Es sabido que en los viajes en taxi (quienes tienen la suerte de poder seguir viajando en tacho) se pueden llegar a tener gloriosas charlas con el chofer de turno que siempre se encuentra desesperado por contarnos algo, un cuento, una fabula, una historia que se le ocurrió en el momento, o simplemente un chisme triste de su vida, pero ellos siempre tienen algo que confesar y nosotros –solidarios con la ocasión y profesión- estaremos dispuestos a prestarle un oído.

A ellos, si, los entiendo, se pasan la noche escuchando radio 10 (tóquese en el momento que acabe de leer ese nombre porque da mala suerte, es como anunciar al ex presidente), con la mano izquierada al volante y el codo en la ventanilla, la otra mano en la nariz –como de costumbre- reclamando en medio del silencio de la madrugada que ojala existiera una fabrica de mocos para al menos entretenerse por un rato más, porque ya no hay verde duro que les satisfaga. Es jodida la noche de los tacheros che!

A quienes nunca voy a comprender son a las peluqueras. Ellas se hacen las que escuchan los problemas de las mujeres que se sientan para hacerse la permanente , pero en verdad no oyen a nadie porque en ese momento encienden el  secador de pelos mientras las clientas le dan a la lengua! Son una mentira. Pero cabe destacar que ellas siempre están dispuestas a contar la vida de sus hijos, de cómo les va en la facultad, sí se drogan, sí ya tuvieron su primera vez, sí se indispuso su hija o sí descubrió a su varoncito tocándose.

En conclusión, este enredo  de palabras no era para que lean ustedes, sino para  mi mamá que es peluquera y gracias a ella todo el barrio de Villa Luro sabe de mi vida, de  mis pasos y de cuantas veces voy al baño…

Mami: te amo, pero basta de contar lo que mierda hago!

 

Ah, no escuchen (toquense el izquierdo/a) radio 10!

4 comentarios:

Lucas dijo...

jajajajaja

Agus dijo...

sabés, a mi no me gusta sociabilizar con los peluqueros, no tengo ganas, pero les hablo igual ante el miedo que por antipática me hagan cualquier cosa en la cabeza (peor que la maraña de rulos que tengo, sí)
igual, no hay nada peor que la depiladora que te pregunta qué estudiás mientras te hace el cavado jajajajaja

Pateadora oficial de adoquines. dijo...

jjjajajajajjaja ufff la depiladora es terrible!

y la que te saca los cayos y te corta las uñas de los pies mientras hablas es peor aún!

Diego dijo...

JUASSSS!!! Me cagué de risa.
El 7 de este mes es el día del taxista, asi que si te tomás alguno justo ese día felicitalo.
(lo se porque hice unas frases comerciales para radio en su honor) que justo! Vos sos la mina de las coincidencias che! La vez que encontré tu blog justo había escrito de los arlequines.
Por casualidad... ¿Vivís en Bahía?

Besos (pero con barbijo por si el porcino asesino) Chaoooo!!!