domingo, 22 de agosto de 2010

Temáticas para discutir en familia


En la mesa pueden discutirse una diversidad de temas que por lo general atraerán algunas riñas entre amigos. El momento yacerá en la sobremesa. Bien llenos, el cerebro comienza a carburar diferentes preguntas para largar una guerra de la palabras, opiniones encontradas, puteadas y algún que otro gesto cómplice.
No es por aburrimiento, sino por el placer de sentirse imbatible e invencible productor de discursos en contra de la posición de los demás.
Algunas de las temáticas a abordar puede ser:


El primer tema para intervenir la paz de la sobremesa viene de la mano de una pregunta clásica del 2010: ¿Estas de acuerdo con el matrimonio homosexual?
Acá se pudrió todo, de verdad. Los gritos se asomaran a las calles, los muchachos quedarán escasos de cigarros después de defender su posición a favor o en contra, las mujeres pedirán calma. Y como resultado del coloquio, jamas se llegará a una conclusión clara porque los gritos abrirán juego a otra discusiones y mal tratos varios. Puedo asegurarlo, más de una persona se levantará de la mesa, se enojará y no hablará por un rato largo.

Otra pregunta insurgente deviene de la historia política Argentina. ¿peronchos o radichetas?. Aclaración: en caso que la mesa este compuesta por fachos irrisorios será mejor dejar la charla/debate para otro día. Mejor, evitar la siguiente frase: "estábamos más seguros con los militares en la calle".

La lista recorre un sin fin de oportunidades para inquietar a las personas, volverlas apasionadas o todo lo contrario. Sin embargo, no hay nada más lindo que la de crear una polémica, como en la televisión, pero sin informantes que tuerzan la opinión de los televidentes.


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